NUESTRO PLANETA PIDE AUXILIO

Por: T.S.U. Dulce Maria Morales

Participante de la Licenciatura en Administración Mención Informática de la Universidad Nacional Experimental Simón Rodríguez, Convenio FIEC-UNESR, Altagracia de Orituco, Estado Guárico.
Facilitadora: Lic. Criseida Ortuño.

Este diminuto punto azul existente en la vastedad del universo representa, hasta ahora, nuestro único hogar. Razón suficiente para cuidar de él porque no se consigue otro igual a la vuelta de la esquina. Sin embargo, los problemas que toca enfrentar en la actualidad han sido producto de acciones deliberadas hacia la explotación sistemática de los recursos naturales. Parece ilógico pero esa es la realidad: nuestro planeta pide auxilio.

Graves problemas amenazan la supervivencia en la Tierra. La contaminación del ambiente, de los suelos, del agua y de muchos recursos vitales han ocasionado la extinción de especies animales, millones de plantas y por si fuera poco nosotros mismos estamos poniendo en peligro la propia existencia.

El planeta pierde la biodiversidad que lo hace único en la Vía Láctea, la fragilidad de los ecosistemas marinos pone en riesgo la cadena alimentaria, el sobrecalentamiento global, la inadecuada utilización de los químicos sintéticos, el mal uso del agua y muchos otros problemas hacen que este diminuto punto azul grite despavorido, su eco trasciende al cosmos pidiendo auxilio.

Queda en nuestra conciencia hacer algo al respecto, es tan responsable quien no hace nada como quien implementa los mecanismos destructivos para devastar el único espacio donde es posible la existencia humana. No hay otro planeta Tierra tan cerca o tan bondadoso como éste que tenemos, ¿por qué acabar con él?

Este es un problema que se viene denunciando desde hace varias décadas pero claro está que tales denuncias han caído en saco roto. Los políticos están más interesados en el debate que en las acciones concretas.Sin embargo, yo aún confío en que algo se puede hacer. Sólo podemos salvar lo que amamos y pienso que el ser humano es capaz reaccionar con sentido de empatía hacia la naturaleza porque ante todo somos parte de ella, somos criaturas de la Tierra. Hay que ser más sensible ante lo que ocurre; recordemos siempre que no podemos ir a otro lugar, cuidemos lo que tenemos, no seamos sordos ni ciegos… nuestro planeta pide auxilio.