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Dado el interés que siempre ha despertado el tema de la carretera Guaribe-Cúpira o Cúpira-Guaribe, como se le quiera ver, vamos a seguir aportando elementos sobre el mismo, valiéndonos, entre otras cosas, de los conceptos emitidos por diversos personajes vinculados con el acontecer de esta zona, pues esa iniciativa siempre ha estado presente en el pensamiento de quienes sueñan con un impulso al desarrollo económico y progreso social de esa área geográfica, en la cual tiene lugar una interrelación histórica de mucha significación, como lo es la mantenida entre los vecinos de Barlovento y los Llanos.
El profesor Arturo Graffe Armas, hijo de San José de Guaribe, vinculado a toda esta geografía de tierra fría y tierra caliente, y reconocida figura de la educación y la cultura en general en el estado Guárico, así lo dejó asentado en la oportunidad cuando le tocó intervenir como orador de orden en el acto organizado por la Alcaldía y el Concejo Municipal de su lar nativo en homenaje a Salom Mesa Espinoza –hijo de Guarebe y Guaribe--, a los pocos días de su fallecimiento.
Ese discurso fue recogido por el autor en su libro Brisas y brotes del tiempo y señala lo siguiente en torno al tema de la carretera: “Traigo ahora una información por lo que tenga de útil y por el interés que pueda despertar entre los aquí presentes: de nuestro pueblo al mar en línea recta hay menos de 45 kilómetros y tres geografías distintas: llano, montaña y costa. Siempre he pensado que esa región será una zona de turismo por excelencia; el día en que se redescubra su potencialidad, será el mejor homenaje que a Salom se le haga. La montaña ofrece al hombre numerosos recursos: buen clima, agua abundante, tubérculos y frutos de todas clases, y hasta minerales como el carbón, piritas y sílice, están pidiendo a gritos una racional explotación y una buena vía de comunicación que es el dorado sueño de quienes allí habitan.
“¡Que bueno sería ser tributarios de la autopista de Oriente!”.
Habla el reconocido conductor de juventudes de toda una perspectiva para el desarrollo endógeno aprovechando los recursos allí existentes, lo cual significaría la gran oportunidad para las bastante numerosas familias asentadas en esa zona, las cuales regresaron a sus terruños luego del brutal desalojo de que fueran víctimas acosadas por las fuerzas de la represión antiguerrillera, en los años 60.
Ello sin incluir el significado desde el punto de vista del intercambio de productos que se ha hecho tradicionalmente entre Barlovento y el Llano, el cual, además, se vería incrementado de manera considerable, aparte del significado de la vía desde el punto de vista de la comunicación desde la Región Capital y el Sur de Venezuela en general, incluyendo los grandes proyectos del Gobierno Nacional, entre ellos el ferrocarrilero.
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