lunes, marzo 05, 2007

Día de Altagracia de Orituco

Por: Carlos López Garcés
Para la formación de una comunidad deben coincidir y consolidarse dos factores elementales, básicos: el territorio y la gente. En el caso de Altagracia de Orituco esta coincidencia comenzó, de hecho, el primero de marzo de 1694, cuando, en nombre del Rey de España y por mandato del Gobernador de Venezuela Don Francisco de Berroterán, una representación del Cabildo de San Sebastián de los Reyes (a cuya jurisdicción pertenecía Orituco) encabezada por el capitán Nicolás García de Mújica, alcalde ordinario en depósito, estuvo en las riberas orituqueñas del llamado Valle de San Miguel, con la finalidad de oficializar, en acto público, la entrega de un territorio para asentar allí a un grupo de guaiqueríes dirigidos por el cacique don Felipe, como respuesta efectiva a la solicitud que para este propósito había hecho el capitán don Joseph Salvado de Medina, quien había sido encomendero de tales aborígenes hasta 1687, cuando cesó este régimen económico-social de dominación hispanocolonialista. Este territorio quedó comprendido dentro de los linderos siguientes: “...de la parte donde nace el sol, el río de Orituco; y de la parte del poniente, un zanjón que está entre la montaña; y de la parte del norte1 el camino real que pasa, a la población de dichos Indios, nombrado el paso de Juan de Laya; y de la parte sur, un espino que está a cien varas arriba de la hacienda de los herederos de doña María Ana de Mendoza, cortando dicho lindero de oriente a poniente...”

Estas tierras corresponden a la margen occidental del río Orituco, frente al Altagracia de hoy, y habían sido parte de las de don Pedro de Mezones, quien, a mediados del siglo XVII, manifestó la posesión de terrenos en la llamada Mesa de los Gualqueríes, desde el paso de Juan de Laya hasta la quebrada de Tememure, donde entonces había poblado y hecho ermita (¿esto habría sido el inicio de San Rafael de Orituco?). don Pedro de Mezones era el esposo de doña Maria Ana de Mendoza o Mariana de Mendoza y Sotomayor, de este matrimonio había nacido Juana de Mezones, casada con el capitán don Francisco Carlos de Herrera, quien aspiraba la posesión de las tierras en referencia, que habían quedado vacantes con la muerte de doña Mariana de Mendoza a finales, de 1693 y quien las había heredado como consecuencia del fallecimiento de su esposo. El capitán don Francisco Carias de Herrera no pudo lograr totalmente ese objetivo porque tal porción de tierra fue solicitada, con respuesta favorable, por el capitán Joseph Salvador de Medina para la reubicación de aquellos guaiqueríes, quienes podrían hacer sus casas y conucos allí. Esta decisión evitaría incursiones molestosas de tales guaiqueríes al cacaotal de Medina y demás hacendados cercanos. Otras consideraciones sobre causas y protagonistas de este inicio altagraciano han sido expuestas anteriormente.

La evolución de esta comunidad indígena fue indetenible desde ese primero de marzo de 1894, cuando los guaiqueríes tomaron posesión del territorio recién concedido y comenzaron a rozado por el sur (ahora este terreno forma parte de los ejidos gracitanos; así está debidamente registrado). Después acontecerle el proceso organizativo del pueblo, que incluía:
nombre, categoría, divinidad patronal, designación de autoridades (corregidor, justicia mayor, cura doctrinero y cabildo de indios), distribución espacial para labores agrícolas y pecuarias, trazado de calles y plaza, construcción de viviendas, iglesia, casa cural y de gobierno, cementerio etcétera. No esté claro cuándo ni cómo comenzó esta organización poblacional; sin embargo, puede decirse que esta comunidad indígena, quizás en un día y mes aún imprecisos del mismo año 1694, fue constituida como pueblo de doctrina bajo la advocación de Nuestra Señora de Altagracia, cuya imagen ya existía en el templo
del poblado en 1709. * -

La oportunidad es propicia para ratificar por qué el primero de marzo debe ser considerado el Día de Altagracia. Lo sucedido entonces tuvo continuidad histórica. Aquella primaria comunidad de guaiqueríes evolucionó hasta transformarse en l pueblo de Altagracia de Orituco. Esto es consecuencia del proceso.

El pueblo Nuestra Señora de Altagracia ya tenía este nombre en febrero de 1697. Es el dato documental más antiguo que ha sido confirmado con respecto a este topónimo

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