Por
Susana del Rosal
Así me enamoraste, escondido detrás de tu sugestiva voz sin rostro. Pero no necesité verte. Tu voz siempre tuvo dedos para acariciarme, para entrar a mis sentidos tanto tiempo dormidos, para mojar con tu rocío ajeno mi entraña seca.
Visité prados frescos en tu compañía, prados sembrados de sol y margaritas. Volviste atrás mi tiempo, cuando con ojos de estrellas y la boca cuajada de risas me vestía de ilusión para ir a tu encuentro.
Yo te puse una cara y un cuerpo y un aroma, te inventé una manera de besar que cobraba vida al cerrar los ojos, tendida en una hamaca bajo los mangos, oyendo con tu voz el correr del arroyo, disfrutando una sonrisa extraña con la cual llené huecos viejos.
Me dormía acunada en tus brazos, y tu beso me duraba hasta saludar el nuevo día. Me engalanaste la vida con todos los colores del
arcoiris y me contaste las historias más bellas que mis oídos querían oír.
Ahora estás dormido. Tienes el sueño hermoso de la gente sin culpas que camina derecho sabiendo a donde va. Una tarde de gloria para ti, fue para mí inclemente e impía, cuando tu ternura se agotó, se volvió humo y muerte.
Ya no puedo tenerte. La puerta está cerrada a mis instintos, no hay entradas que me traigan tu cercanía otra vez. No debiste dar paso a la burla que te enmudecería, manchando mis pequeñas manos de tanta culpa, porque te había dado todo sin quedarme con nada y no era suficiente para ti. Fuiste egoísta, no bastaba mi amor ni mis prados de flores. Pisoteaste mis rosas, fuiste cruel.
Y estas son rejas de silencio.
Te escribo esta nota que nunca leerás porque nadie llega, porque de un golpe te arranqué la crueldad y ahora solo espero la inyección de muerte que me reúna contigo. Y allí te gritaré al rostro el reclamo de mi alegría.
Estas rejas que ahora coartan mi libertad, no tendrán fuerza suficiente cuando llegue la ausencia para mí y vaya a tu encuentro.
lunes, julio 14, 2008
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1 comentario:
Gracia, amigo, por tomar en cuenta mis cuentos y poesías. Es un honor leerlos en este espacio tan querido. Saludos y abrazos.
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