Pudiéramos tomar como ejemplo una vasta región para explicar y de nuevo llamar la atención sobre el fenómeno climatológico, pero el “presentismo” como lo calificara el Profesor Mario Sanoja Obediente, nos atrapa y no vemos más allá de la emergencia al instante. Igual conversamos con Ministros, Viceministros o concejales de cualquier pueblo afectado por el fenómeno de las lluvias torrenciales, vaguadas o tragedias y el nivel de sordera es tal que sorprende al grado de conciencia que estos mandatarios tienen sobre el asunto.
Se trata de una realidad que nos golpea y pone de manifiesto la gravedad del peligro que se cierne sobre una gran población venezolana, de futuras tragedias, de la perdida de vidas y de infraestructuras sumamente costosas para el país que han sido destruidas por riadas derivadas de los huracanes caribeños.
El presidente Chávez constantemente habla del caso y Fidel Castro en un discurso que marcó hito ante el Papa Juan Pablo II el 21 de enero de 1998 en
Cecilia Hart, militante revolucionaria cubana recientemente fallecida lo dijo en un artículo publicado en Aporrea titulado
Cecilia escribe sobre un científico cubano que es experto en termodinámica y asuntos climatológicos el Dr. José Rubiera, quien es una autoridad de consulta sobre los huracanes y un detalle de su artículo me llama poderosamente la atención cuando señala la fecha del 31 de agosto del 2008 en que el huracán Gustav azotó el sur de Cuba sin un saldo humano que lamentar por la preparación, la organización y la conciencia del pueblo cubano sobre estos fenómenos, exactamente un año antes el mismo fenómeno dejó saldos lamentables en la villa venezolana de San José de Guaribe en el estado Guárico en el centro norte de Venezuela, y este año 2008 se repitió la historia aunque en menor grado.
No hemos sido capaces todavía de ver el alcance del desastre de la naturaleza cada vez que la afectamos mientras el tiempo pasa y que los organismo públicos responsables de tomar medidas estratégicas no las asumen, serán los concejos comunales los que están llamados a sumir el resguardo de sus vidas como pueblo organizado.
Producto de diversos acontecimientos trágicos durante el año 2006 y agosto 2007, el gobierno nacional y regional (Guárico) ha iniciado una serie de acciones de carácter coyuntural para resolver perentoriamente la situación social trágica como consecuencia de las riadas, sin embargo y a pesar de que se han hecho propuestas para abordar el mencionado problema desde el ángulo estratégico y de la participación popular a través de los consejos comunales y los cuerpos sociales involucrados de forma ordenada, poca a casi ninguna ha sido la respuesta a los problemas de fondo.
La participación ciudadana en la capacitación humana para la recuperación de los sistemas ecológicos gravemente afectados por la incesante afectación sobre estos sistemas naturales que proveen de agua y suministrarán el preciado líquido a las generaciones por venir, será una de las formas más contundentes para ir reduciendo los riesgos ambientales
Las redes hidrográficas que se originan en
Esa serranía no solo es proveedora de fuentes de agua para la subregiòn barloventeña sino para decenas de poblaciones ubicadas en Guárico y Anzoátegui cuya vocación es fundamentalmente agropecuaria por lo que el agua es el principal recursos para la producción, sino que también resulta una zona protectora de uno de los sistemas ecológicos más diversos ubicados en la zona norte de Venezuela
Los espacios de montaña que existieron hacen cien o cincuenta años atrás hoy son pajonales resecos destinados al pastoreo de ganado vacuno y a la proyección de explotación mineral para la extracción de sílice como materia prima para la elaboración de cemento blanco (caso Guaribe); cada año las cuencas altas reciben más y más candela; dentro de un par de años las aguas que caen se habrán llevado la delgada capa orgánica que resiste hoy para dejar la tierra árida y la piedra por donde el agua a torrenteras fractura las cuencas vacías que ya no tienen la esponjosidad de las capas de humos que retienen el agua y permiten que estas corran con menos violencia hacia las cuencas bajas.
Hemos sido testigos del avanzado estado de deterioro del ambiente producto del mal uso y desconocimiento de la vocación de la tierra, de la ausencia de procedimientos técnicos avanzados en el manejo de esta y de los riesgos potenciales que mantienen a estas poblaciones bajo la zozobra de los drásticos cambios climatológicos que han derivado en tragedias con dramáticas perdidas humanas y materiales que suman cifras mil millonarias en términos de infraestructura y gran cantidad de áreas cultivadas arrasadas por las riadas con sus respectivos agravantes sociales.
En Venezuela se talan anualmente cerca de
La situación hoy es crítica, y se agrava por la falta de conciencia de los mandatarios locales y administrativos del gobierno central responsables del tema ambiental, desde alcaldes, concejales, gobernadores, viceministros y ministros, para detener la tala irracional e iniciar planes urgentes en recuperación de cuencas hídricas en estado de grave deterioro. Hay tiempo y no hay, todo depende de nuestro grado de conciencia sobre el asunto.
Aldemaro Barrios Romero.
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